Privatizaciones y expolio: la verdadera Transición. González y el capital Alemán

La primera vez que picamos el anzuelo del progresismo, fué cuando el Psoe  nos la coló, 
disfrazando el liberalismo de izquierdismo.

Tras la muerte de Francisco Franco, España comenzó a abandonar progresivamente su aislamiento económico y cultural, e inició una transición hacia la modernidad y el europeísmo.
        Llegando ya a mediados de la década de los '80, gracias a la ventana que los medios de comunicación nos abrían al mundo, descubrimos que éramos unos paletos y unos rancios que debían avergonzarse de su obsoleta decrepitud.
Menos mal que "La Movida" había venido a rescatarnos del NO-DO y de aquella realidad en blanco y negro que se representaba en español y con una rudimentaria escenografía teatral en programas tan sesudos y aburridos como La Clave...
Nos había tocado la lotería generacional. Comenzaba una nueva era en la TV: la del reinado de la Bola de Cristal, la Edad de Oro o Metrópolis. Habíamos entrado de lleno en la modernidad, había llegado la libertad. “El que no esté colocado que se coloque”, decía Tierno Galván cuando presentaba conciertos de rock promovidos por el ayuntamiento.
Nada debía ser como antes.

        Pero, mientras aparecían las primeras revistas del destape en los quioscos y florecían las primeras jeringuillas en los descampados, nos robaban los ahorros y el futuro.
La "apertura cultural" era el avioncito con el que nos distraían mientras tragábamos la "apertura económica", la verdadera Transición, la que nos puso de rodillas ante el capital. No nos dábamos cuenta de que mientras asumíamos los mandamientos de la modernidad, se malvendía nuestra capacidad productiva, nuestra industria, nuestro mercado, nuestra soberanía alimentaria, legislativa y militar...
Ni siquiera hoy somos conscientes de que fue gracias a ello que los inversores y accionistas pueden ahora disfrutar de los beneficios de aquellas brutales privatizaciones y desindustrializaciones y los políticos de sus prebendas, mientras nosotros pagamos más caros los servicios básicos.

        No sólo fueron la electricidad, las telecomunicaciones, la distribución de petróleo y gas, la explotación de las minas, la metalurgia pesada, el transporte ferroviario, naval y aéreo, la producción y distribución de tabaco... había mucho más. Sectores mixtos, como el bancario; empresas públicas y de participación pública en sectores tan variados como Seguros, Alimentación, Textil, Electrónica, Informática, Ingeniería, Energía, Minería, Automoción, Rodamientos, Bienes de equipo, Construcción Naval, Armamento, Turismo, Aluminio, Metalurgia Ligera, Desarrollo Industrial, Papel y derivados de la celulosa, Fertilizantes, Artesanía, Construcción...
Empresas capaces de proporcionar servicios y productos básicos a precios asequibles, y cuyos beneficios revertían en el Estado. Es sorprendentemente abultada la lista de empresas pertenecientes al patrimonio estatal que se construyó con las aportaciones de nuestros padres y abuelos y que se fue desmantelando con la desindustrialización y posterior privatización.
Mal negocio hicimos, cuando decidimos(?) seguir las órdenes del “Mercado” Europeo: no sólo malvendieron la herencia de nuestros padres y abuelos, sino que robaron el futuro de nuestros hijos.
Vendimos lo que daba beneficios para quedarnos sólo con lo que daba pérdidas: pan pa' hoy, y hambre pa' mañana.

        Ya a partir de mediados de los '90, empezamos a sufrir las consecuencias de privatizar los medios de producción estatales (y con ello, ahogar nuestra capacidad productiva), y de delegar nuestra capacidad legislativa en la antidemocrática y opaca UE, renunciando así a nuestra autonomía y soberanía y quedando a expensas del capitalismo global.
Desde 2004, año en que se liberalizó totalmente el sector eléctrico, la factura media ha subido más de un 80% (y más que subirá, ya que con el "Green New Deal" el consumidor pagará los nuevos medios de producción de las empresas privadas del sector energético, aunque el beneficio de la reconversión se lo quedarán los accionistas). Los Bancos se han comido a las Cajas de Ahorros y chantajean al Estado (imposible calcular las pérdidas). Las grandes multinacionales y las normativas europeas (favorables a sus intereses) han acabado o van camino de acabar con las pequeñas empresas, tanto en el sector industrial como en el alimentario, agrario o ganadero.
No decidimos a quién compramos ni a quién vendemos, ni qué producimos, ni en qué condiciones lo hacemos, ni qué ni cuánto plantamos. Aquí no se vende un litro de leche o un kilo de trigo si la UE no da su permiso.

Las subcontratas de servicios públicos sólo han beneficiado al capital privado, y ahora, soterradamente, van privatizando la sanidad y las pensiones (mochila austriaca); es sólo un paso más para abrir el mercado a los inversores.
        Son ellos, los grandes inversores, quienes financian discretamente partidos políticos de todos los colores para que legislen a su favor, por eso las leyes y los acuerdos comerciales internacionales siempre favorecen a las grandes empresas a costa de los trabajadores y los pequeños empresarios; y esto pasa tanto a nivel nacional como internacional. La deriva lógica del capitalismo global es tender hacia la concentración de capital, por eso los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez somos y lo somos más.

I. CÓMO MONTAR UN PARTIDO PARA DESGUAZAR UN PAÍS: EL PSOE DE SURESNES

        A continuación se explica el caso ejemplar del proceso de creación de un partido político que se financió desde el extranjero, para encaminar La Transición española por los cauces que interesaban a los "inversores".

I.-1 El PSOE Y La Fundación Friedrich Ebert (FES).

        Entre 1967 y 1970, la FES (Friedrich-Ebert-Stiftung), una especie de ONG alemana ligada al Partido Socialdemócrata (SPD) aunque independiente de él, era dirigida por Günter Grunwald. La FES obtenía sus ingresos mediante subvenciones de los ministerios federales, principalmente del Ministerio de Desarrollo Exterior y otros mecenas privados o públicos, y tenía entre otros fines la financiación de sus proyectos de "colaboración internacional".
Ya a partir de mediados de los años '60, la FES realizó maniobras de entrismo en el PSOE. Las relaciones entre el PSOE y la FES empezaron en septiembre de 1967 y acabaron en 1970, durante la etapa Rodolfo Llopis.
Llopis se preguntaba sobre los verdaderos promotores de estos cursillos. ¿Quién los financiaba realmente? ¿Por qué tanto interés en saber si estaba dispuesto el Secretario General del PSOE a colaborar con la FES en sus planes para España? ¿Para qué pretendía la FES formar jóvenes cuadros de un nuevo PSOE, cuyo papel consistiría en cogestionar la transición desde la oposición, y luego dirigir la modernización del Estado español?
Llopis no estaba dispuesto a entregarse ni política ni culturalmente a los designios de la socialdemocracia alemana, y puso por encima de todo la independencia del partido y del sindicato. La plana mayor del PSOE de Toulouse intuyó que aceptar la colaboración con la FES significaba perder su independencia, así que la rechazó.
                      La oposición se mantuvo hasta que los nuevos dirigentes del PSOE nacido en los congresos de Toulouse (Agosto del '72) y Suresnes (Octubre del '74), decidieron aceptar la ayuda, el asesoramiento político y el respaldo económico de la fundación socialdemócrata alemana, que en sus centros de formación preparaba a los futuros altos cargos que tendrían que iniciar la expansión económica de sus respectivos países.
            En el Congreso de Toulouse de 1972, el PSOE que fundara Pablo Iglesias en 1879, vivió un cisma que escindió al partido en dos: el PSOE del exterior, formado por los socialistas del exilio y encabezado por Rodolfo Llopis que pasó a llamarse ‘PSOE Histórico'; y el desideologizado ‘PSOE renovado’, conformado por un grupo de jóvenes capitaneados por Felipe González y en menor medida Alfonso Guerra, que se hizo con el mando del partido (respaldado por gran parte de la socialdemocracia europea), purgando a los socialistas de la vieja guardia. El PSOE actual, no nació por tanto en 1879, sino en 1974, en el Congreso de Suresnes.
La Internacional Socialista (organización liberal de vocación otanista y alineada con la política exterior estadounidense) tomó en 1974 la decisión de de otorgar al PSOE de Felipe González su reconocimiento y apoyo.
Aquí hizo González contactos que reportarían grandes beneficios para algunos empresarios y grandes pérdidas para el estado español. Carlos Andrés Pérez, Presidente de Venezuela (1974-79 y 1989-93), fue Vicepresidente de dicha organización entre 1976 y 1992, cuando era presidida por Willy Brandt. Tanto Pérez como Gustavo Cisneros (inversionista venezolano) contribuyeron generosamente a la campaña del PSOE de 1982.
González saldó su deuda con Cisneros después de la expropiación de las empresas del Grupo Rumasa, vendiéndole una de sus filiales, Galerías Preciados, por 1.500 mill pesetas; de los cuales sólo pagó la mitad, el resto se aplazó mediante un depósito que, tras una auditoría en 1985, Rumasa renunció a cobrar. Cisneros revendió Galerías Preciados en 1987 por 30.000 mill pesetas. A los beneficios habría que sumarle los 11.500 mill pesetas en préstamos que la Administración otorgó a Galerías Preciados en concepto de "saneamiento y financiación del circulante".

Allá por 1975, la posibilidad de que los comunistas se hicieran con el poder en Portugal y en Italia no era descabellada. Tampoco era impensable que un posible avance de la tendencia contagiase a España, y el PCE acabase dominando la situación política tras la muerte de Franco.
Para intentar evitar que el avance del comunismo en el Mediterráneo pusiera en jaque su apuesta por la apertura de mercados, los dirigentes alemanes decidieron implicarse económica y políticamente en el apoyo de los partidos moderados del sur de Europa.
En 1984 nos enteramos de que Friedrich Flick había financiado ilegalmente durante años a todos los partidos alemanes, y con las donaciones de esos partidos y las de algunos particulares, se había financiado la victoria de los "socialistas" españoles y portugueses.

También fue esencial, dado el inmenso peso que tenía en la política europea del momento, el espaldarazo de Willy Brandt (presidente del Partido Socialdemócrata Alemán) en 1975, apadrinando a Felipe González en su proyección internacional y su consolidación como figura clave de la política española.
En ese mismo año Koniecki, delegado de la FES en México, plantea a Nicolás Redondo y Pablo Castellanos que la FES realice actividades a favor de la UGT y del PSOE.
Ambos solicitan y obtienen de Grunwald el traslado de Koniecki a España, que a finales de noviembre, coincidiendo con la muerte de Franco, se instala en Madrid. A partir de 1976, la actividad de la FES en España iría en aumento, siempre a favor del PSOE y de la UGT.
Las cantidades invertidas ascendieron para el periodo 1975-1980 a 20 millones $. Muchos aspirantes emprendieron viaje hacia la sede de la FES a partir de 1976, o asistieron en Madrid a cursillos de formación.

Finalmente, el PSOE de González gana las elecciones de 1982 y se mantiene en el poder hasta 1996.
A estas alturas, no queda ninguna duda de hasta qué punto el esfuerzo económico de la FES para proporcionar "asesoramiento", tuvo consecuencias en el desarrollo del discurso político y sindical, así como en el modelo de organización seguidos por el PSOE y la UGT en los albores y consolidación de la democracia en España.

I.-2 Caso Flick: La Punta Del Iceberg

Seguir leyendo: 

14 comentarios:

  1. Interesante artículo que demuestra que los socialistas no son un partido de izquierdas sino unos liberales con toques sociales. Al mismo estilo que los de Ciudadanos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si hubiera que hacer un paralelismo entre la creación del Psoe y el momento político actual, yo haría el paralelismo con PODEMOS, ya que es un producto fabricado para el mismo tipo de público.
      Es la misma receta con otros ingredientes: cambia la chaqueta de pana con coderas por la coleta, a Flick por Soros, y a la EFE por la Open Society Fundation y tienes la misma estrategia, pero actualizada

      Ciudadanos, en cambio, es el recambio globalista para el PP.

      Eliminar
    2. jajajajaja...buenísimo el comentario Alicia

      Eliminar
    3. Alicia, sé que Podemos es socialdemocracia, pero equipararlos en cuanto lo que a nivel efectivo haría uno y otro no me parece justo. Si existiese una mayoría absoluta de Podemos en el congreso y senado, se podrían revertir muchas cosas y mejorar la situación actual para la clase trabajadora. Otra cosa es, que evidentemente dentro de la lógica de la democracia liberal y en su contexto de UE, donde los márgenes son tremendamente estrechos. Y está claro que preferiría una izquierda definida y revolucionaria, pero dentro del panorama, me parecen, al menos, que son los únicos que luchan en el parlamento por mejorar la situación de la clase trabajadora.

      Eliminar
    4. Precisamente este artículo pretende alertar a la clase obrera contra su propia ingenuidad, y tú me respondes desde la más absoluta candidez.

      Eliminar
  2. Interesántisimo y tremendo artículo que nos deja con una sensación de impotencia e indignación ante esta incompetente clase política falta, por completo, de cualquier sentimiento de amor por España y su futuro. En mi opinión el paralelismo entre PSOE y Podemos absolutamente acertado.

    ResponderEliminar
  3. Como dice el artículo, es tal cual un tema internacional. Basta con mirar hacia América Latina y ver como los gobiernos, mas que nada populistas de izquierda han hecho estragos en sus paises. Y como dices tú Antonio, se siente impotencia e indignación. Ya que los políticos luchan por llegar al poder mas que nada para utizarlo en beneficio propio y no en beneficio del pueblo.

    ResponderEliminar
  4. Alicia Melchor: suscribo absolutamente su tesis de que Podemos es el nuevo PSOE. Extraordinario artículo, lo comparto en mis redes.
    Solo una pregunta surgida al leer su respuesta a un comentario: si en el discurso de Podemos se habla de la nacionalización de los sectores estratégicos, o al menos se hablaba hasta hace poco(que puede ser que de un mes para otro hayan vuelto a aligerar más su discurso),¿cómo encaja esto con la idea de seguir privatizando o rematando empresa pública?¿Ha cambiado la estrategia y a gentuza como Soros le interesa lo público(con gestión privada, se me ocurre) o es que realmente lo de Podemos es puro discurso falso al mejor estilo del neuromarketing? Muchas gracias, este debe ser artículo de referencia, un cordialisimo saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los discursos de Podemos en los medios de comunicación no los escucho, no son más que propaganda y no tengo tele desde hace años. Pero me he ido a su programa oficial (https://podemos.info/propuestas/) y por nunguna parte veo que se hable de renacionalizar absolutamente ninguna de las empresas privatizadas. Si puedes mostrarme a qué te refieres, podré hacerme una idea de lo que planteas. Gracias por la difusión. Un saludo.

      Eliminar
  5. Este artículo es extraordinario. Ojalá se leyese masivamente. Falta solo reconocer que la mayor parte de los activos vendidos fueron erigidos por el franquismo

    ResponderEliminar
  6. A los que comparan a Psoe con Podemos,se les olvida tener encuenta un asunto importante:
    Psoe,privatizo bienes públicos. Podemos intenta,nacionalizar o participar de bienes que fueron públicos hoy privados

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A los que no se enteran de lo que pasó, no se les puede pedir que se enteren de lo que está pasando.
      El infantilismo izquierdista milita en la ingenuidad.

      Eliminar
    2. "Es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados", dicen que dijo Marc Twain.
      Cierto.
      Pero hay algo más difícil aún que convencer a la gente de que fué engañada: convencerla de que está siéndolo.

      Eliminar
  7. El estado Franquista solvente ,tenia monton de empresas publicas en todos los sectores industiales,energeticos ,agricolas etcc que reportaban beneficios, por eso los españoles pagaban pocos impuestos y habia un bienestar economico,vino el regimen de 78 y sus gobiernos empezaron a vender las empresas publicas a sus amigos ,a las familias de poder economico y a las multinacionales europeas y americanas.Uno de los problemas que producia era como mantener la administracion y el estado sin los benificios de las empresas publicas? Y la solucion fue creando una dictadura fiscal asfixiante para los ciudadanos que produjera los beneficios que ya no producian las empresas publicas y en esas estamos

    ResponderEliminar